Llegó el día D del matrimonio igualitario
Hace dos años la Corte Constitucional tomó una decisión
equivocada: dejar la definición de la igualdad de las parejas del mismo sexo a
la discusión política. En la misma sentencia, la Corte tomó una decisión
correcta: reconocer las parejas del mismo sexo como familias. Los magistrados
decidieron que era demasiado pronto para cerrar un debate polémico y lo pospusieron.
El responsable de esta polémica e
incierta solución fue el magistrado Humberto Sierra Porto, algo que contaré más
adelante. Como era de esperarse el Congreso traicionó la igualdad y no estuvo a la altura de su tiempo. No es hora de lamentarnos, es hora de trabajar. La política es ante todo el trabajo de ciudadanas/os comprometidos con su tiempo.
Al margen de las críticas a esta decisión, el
próximo 20 de junio empezará una lucha que tendremos que dar con valentía,
organización política y músculo legal. No seremos inferiores en esta lucha por
la igualdad. Hace 30 años éramos criminales, hace 20 años no teníamos ningún
derecho, hace 15 años no podíamos ser profesores, hace 11 años no podíamos ser
notarios. El país y el mundo están cambiando, nosotras/os también hemos cambiado. Nuestra generación tiene voz y
poder político que debemos usar para crear un democracia social dónde todos
seamos iguales para casarnos, para vivir juntos, para tener hijas e hijos, para
ser felices y para vivir bien en la diversidad.
Es momento que todos los sectores
democráticos se unan en esta causa por la libertad y la igualdad. Es momento también
para que la población LGBTI reclame con su propia voz, una que se sienta fuerte
y acompañada. Es momento de unirnos en una gran coalición para lograr, por fin,
el reconocimiento de la igualdad plena de todas las familias y de todas las
uniones. El movimiento por las familias diversas y por el matrimonio
igualitario es un movimiento por una paz social y política larga y duradera.
Esta es mi primera invitación: trabaje por sus derechos y por los de sus
hermanas/os.
Dos informaciones son clave para el próximo jueves 20 de junio: no hacer uniones solemnes y solicitar matrimonio igualitario. Las
razones para no hacer unión solemne se resumen en tres: es un contrato ilegal,
discriminatorio y no protege su unión. Como dijo el abogado Germán Rincón Perffeti:
“es una relación de tercera categoría”. Es preferible seguir en unión marital
de hecho y no hacer una unión solemne. Mauricio Noguera también escribió en su blog sobre los riesgos de esta figura. Quienes quieran realizar su matrimonio igualitario o estén interesados por favor
lean esta cartilla de Colombia Diversa o pueden contactar a activistas LGBTI de todo el país o a Colombia Diversa.
También pueden escribirme a malbarracin@gmail.com
No se deje engañar por las notarias ni por el
gobierno ni la Procuraduría. Nos espera un gran reto, pero en esta lucha también aprenderemos el valor de la dignidad. Nos veremos de nuevo en la Corte Constitucional, el próximo jueves empezaremos de nuevo.
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