Dos poemas de Tomas Tranströmer para ver caer la lluvia
EL ÁRBOL Y LA NUBE
Tomas Tranströmer. El cielo a medio hacer (1962)
Un árbol de aquí para allá bajo la lluvia,
de prisa, ante nosotros, en lo gris derramándose.
Lleva un recado. Vida extrae de la lluvia
como el mirlo de un jardín frutal.
Cuando la lluvia cesa, el árbol se detiene.
Se vislumbra derecho, quieto en noches claras,
como nosotros, esperando el instante
en que florezca nieve en el espacio.
MEDITACIÓN AGITADA
Tomas Tranströmer. 17 poemas (1954)
Una tormenta hace girar las aspas del molino
que salvajemente, en la oscuridad de la noche, muele la nada.
las mismas leyes te mantienen despierto.
La panza del tiburón gris en tu débil lámpara.
Recuerdos difusos se hunden en la profundidad del mar
y allí se petrifican junto a extrañas columnas. Verde
de algas está tu maleta. Quien
se va hacia la mar regresa rígido.
Tomas Tranströmer. El cielo a medio hacer (1962)
Un árbol de aquí para allá bajo la lluvia,
de prisa, ante nosotros, en lo gris derramándose.
Lleva un recado. Vida extrae de la lluvia
como el mirlo de un jardín frutal.
Cuando la lluvia cesa, el árbol se detiene.
Se vislumbra derecho, quieto en noches claras,
como nosotros, esperando el instante
en que florezca nieve en el espacio.
MEDITACIÓN AGITADA
Tomas Tranströmer. 17 poemas (1954)
Una tormenta hace girar las aspas del molino
que salvajemente, en la oscuridad de la noche, muele la nada.
las mismas leyes te mantienen despierto.
La panza del tiburón gris en tu débil lámpara.
Recuerdos difusos se hunden en la profundidad del mar
y allí se petrifican junto a extrañas columnas. Verde
de algas está tu maleta. Quien
se va hacia la mar regresa rígido.
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