Tres aclaraciones necesarias sobre los derechos de parejas del mismo sexo

A propósito de la discusión que se están dando sobre los derechos de parejas del mismo sexo en el Congreso, son necesarias tres aclaraciones, que se pueden resumir en una frase: Las parejas del mismo sexo tenemos derechos, somos familia y necesitamos una ley de matrimonio igualitario

1. Las parejas del mismo sexo tienen garantizados sus derechos y deberes como pareja bajo la institución de la unión marital de hecho. 

Así lo ha determinado la Corte Constitucional en reiteradas sentencias de constitucionalidad (C-075 de 2007, C-811 de 2007, C-336 de 2008, C-798 de 2008, T-1241 de 2008, C-029 de 2009, C-283 de 2011 y C-238 de 2012) y de tutela (T-856/07, T-1241/08, T-051/10, T-716/11, T-717/11) Ver sentencias en página de Colombia Diversa.

Estos derechos incluyen derechos patrimoniales y herenciales, migratorios, seguridad social y otros derechos sociales y económicos. Cualquier discusión sobre estos derechos ya se dio en la Corte Constitucional y no necesitan ley para que se puedan ejercer.

2. Las parejas del mismo sexo constituyen una familia protegida po la Constitución (C-577 de 2011)

3. La regulación que debe discutir el Congreso es la referente al matrimonio igualitario. 

El Congreso no puede regular los derechos de las parejas del mismo sexo de forma discriminatoria. El proyecto de ley del senador Armando Benedetti y el representante Alfonso Prada, establece un tercer regímen distinto al matrimonio y a la unión marital de hecho, lo cual es discriminatorio. Me sorprende que estos dos parlamentarios que defienden la igualdad de la población LGBT presentaran esta iniciativa. En el mismo sentido el representante Miguel Gómez presentó un proyecto que crea una unión civil.

El único proyecto que garantiza la igualdad es el presentado por Alba Luz Pinilla del Polo y Guillermo Rivera del Partido Liberal, el cual regula el matriminio sin discriminación por orientación sexual.

Todas las discusiones sobre los derechos que ya disfrutamos son innecesarias y demuestran la ignorancia parlamentaria.